Lo que no se ve, pero se siente
Desde el punto de vista espiritual, todos nacemos con dones, algunos con más y otros con menos, la clave está en cómo y para qué los utilizamos. Alicia se distingue por una particularidad extraordinaria por encima de los demás mortales, conoce con lujos y detalles la vida después de la muerte, su talento y saberes los pone a disposición de los demás.
La veo a ella, me invitó a
entrar con una serenidad tan sincera. Alicia Margarita Barrios lleva en sus
manos pulseras raras, todas con un dije y una forma particular, mujer de 47
años,con cabello largo y rubio, me asegura que existe una vida después de la
muerte y yo que tan vulnerable soy ante lo desconocido, en estos momentos no
puedo sentir más que solamente escalofríos.
El pez por la boca muere
dice el dicho, pero en esta ocasión lo que dije se volvió en contra de mí, abrí
la boca como el pez cuando engancha el anzuelo, ahora estoy siendo víctima de
mis propias palabras. Estoy en uno de esos lugares de los que no hace mucho
pensé “ni loca piso uno” y puedo decir que desde que pase esa puerta de madera
oscura, todo lo que vi y sentí hasta el momento me causa entre una mezcla de
cobardía e intriga.
Desde los 3 años que a
Alicia le atraen los amuletos, las cartas de tarot, los objetos de los que podes
absorber energía, “estos objetos sirven para llenarte más de energía, para ser más
positiva, para que las cosas te vayan bien. Es siempre muy bueno tener tu
propio amuleto con energía” me cuenta. Los amuletos son pequeñas cosas que te
protegen de grandes cosas. Alicia siente una conexión especial con el otro mundo,
la vida paralela a ésta, transpira después de cada tirada de cartas y con una
mirada que transmite cansancio me confiesa que su trabajo le cansa la mente.
Las personas que vienen acá traen problemas y ella los absorbe sin preguntar,
sin pretender. Su trabajo consiste en la muy curiosa y atrapante tirada de
cartas, algunas personas vienen con preguntas acerca de su destino, otras
solo esperan escuchar la palabra de su videncia.
Las famosas cartas del tarot son soportes adivinatorios, por lo general, están compuestas de 78 cartas divididas en Arcanos Mayores y Arcanos Menores, cada carta tiene su propia significación vinculada a la vida humana. Interpretar las cartas necesita un conocimiento profundo y básico sobre las significaciones y también una experiencia. Quien viene a pasar por este misterioso ritual, puede descubrir ciertas informaciones importantes sobre la vida, saber lo que pueda suceder en su futuro o entender el porqué de ciertas situaciones confusas, pero antes de hacerlo, antes de tirar y acomodar las cartas sobre la mesa,Alicia acostumbra a mirar a los ojos a las personas y decirles como son interiormente, sus miedos, sus ambiciones, incluso hay veces que ella misma se da cuenta porque la persona recurre a ella.
Las famosas cartas del tarot son soportes adivinatorios, por lo general, están compuestas de 78 cartas divididas en Arcanos Mayores y Arcanos Menores, cada carta tiene su propia significación vinculada a la vida humana. Interpretar las cartas necesita un conocimiento profundo y básico sobre las significaciones y también una experiencia. Quien viene a pasar por este misterioso ritual, puede descubrir ciertas informaciones importantes sobre la vida, saber lo que pueda suceder en su futuro o entender el porqué de ciertas situaciones confusas, pero antes de hacerlo, antes de tirar y acomodar las cartas sobre la mesa,Alicia acostumbra a mirar a los ojos a las personas y decirles como son interiormente, sus miedos, sus ambiciones, incluso hay veces que ella misma se da cuenta porque la persona recurre a ella.
-Mi trabajo empezó desde
muy chica, yo era muy chusma y quería saber las cosas
- ¿Jugabas a adivinar los
secretos de los demás?
- Algo así, algunos los acertaba,
cuando fui más grande hice cursos, pero para ejercer esta profesión realmente
la persona debe tener un don especial, hay que tener pasión por lo que se hace,
hay que entrar en trance con las cartas, con la persona a la que se la estas
tirando y con uno mismo.
Mientras estamos hablando
de ella y su día a día, extiende su mano y me pasa una pequeña bolsita de tela
roja, debe medir unos 5 cm de ancho y de largo, pese al pequeño tamaño de este bulto
de quien sabe qué material esta echo por dentro, esta diminuta cosita es
pesada, tiene un aspecto a uno de esos objetos que ya llevan mucho tiempo
guardado, mientras lo agarro y lo observo ella me dice “te lo regalo para que
cada vez que te sientas débil, no encuentres sentido a tu vida y no sepas de
donde sacar orientación lo aprietes fuerte, vas a ver como todo en tu cabeza se
aclara enseguida”. Son cosas extrañas que al salir de su boca parecen ser tan
natural, sin embargo aunque entienda cada palabra de lo que ella dice me
pregunto ¿Será real?
Alicia es de esas mujeres
que de entrada te entregan confianza, de verdad no pensé que me iba a sentir
cómoda, sentada en una silla, apoyando mis manos en su escritorio, en donde hay
un velador que apenas funciona. Por donde miro estoy rodeada de papeles,
objetos que por su fisonomía deben tener una función o una historia, la mesa
está llena fotocopias, algunas tienen fotos de personas extrañas, hay cartas
con dibujos raros, velas, sahumerios, en su consultorio de luz muy baja y velas
encendidas, hay un olor a sahumerio que me traspasa las fosas nasales, es ese
olor que se apega a cada cosa que ella me cuenta, es ese olor que se acopla a
lo que ella es. Hay un objeto que llamó mi atención, es un pequeño cristal de
vidrio de forma de pirámide, me quedo viéndolo y ella enseguida entendió mi
intriga por él, ni siquiera le demostré mi curiosidad por esa pirámide, todavía
no sé cómo lo notó.
-Todas las cosas que veas acá, tienen
un significado y un valor. Esta pirámide absorbe cualquier tipo de energía.
Todavía me quedan dudas de como es el
proceso, la metodología de lo que tanto llama energía y si tiene que ver con lo
que ya hace un rato estoy sintiendo.
- Cada
vez que entras acá tenés que salir de espalda.
- ¿Porque?
- Claro, así no te llevas las energías malas de acá, esas mismas energías te sacan fuerzas físicas y mentales.
- ¿Porque?
- Claro, así no te llevas las energías malas de acá, esas mismas energías te sacan fuerzas físicas y mentales.
Alicia es devota de San la Muerte, no
le tiene miedo a nada, excepto a Dios quien nos creó, un ser poderoso que puede
cambiar la vida en un abrir y cerrar de ojos. “Yo sé que hay una vida después
de la muerte, donde seguimos progresando, seguimos aprendiendo y somos muy
felices”, sin embargo, pese a que se la ve tan pacífica y segura de sus
convicciones y sus creencias, está pasando por uno de los momentos más feos y
difíciles de su vida, un dolor interminable del que nunca se deja de hacer un
duelo. La muerte de su papá le llegó de sorpresa.
-¿Nunca
pensaste en hacer de esos rituales para verlo una vez más a tu papá?
Le
pregunté con miedo a cualquier respuesta, mientras terminaba la frase no me
sentía segura de querer escuchar una contestación.
-Todo el tiempo lo siento a mi papá.
Yo puedo hacer cosas para comunicarme con él, pero él está en el mundo donde
tiene que estar y no puedo ser tan egoísta de traerlo. Si yo logro que su
espíritu llegue a la tierra, es difícil volver a cerrar eso que abrí, así que
voy a esperar hasta el día que tengo que partir yo, para encontrarme con él.
El papa de Alicia tenía 72
años cuando falleció en un accidente de tránsito hace 4 meses, el circulaba en
una bici, cuando un hombre ebrio lo atropelló. Mientras me habla siento como se
cierra mi garganta que se inunda de angustia, un dolorsito en el pecho me avisa
que estoy cerca del llanto, pero me aguanto, trago saliva y respiro hondo. La
sigo escuchando, siento cada palabra que dice, siento su dolor, siento hasta su
desesperación. Creo que llegamos al punto de conectarnos una a la otra, siento
que lo que me diga o lo que yo le diga quedan en estas cuatro paredes que
parecen esconder tanto. Alicia me confiesa uno de sus secretos que le hace
doler el alma.
-
Si
no cumplís algo que le prometes al santito, él te saca algo que más te duele, a
mi familia le sacó el pilar, nuestro papá.
Pero aun así, con el corazón a la
mitad, ella lo sigue respetando. Me cuenta de un señor que tuvo la misma
experiencia, le pidió al santo que le sane a su nieto “vos que sos tan
poderoso, sálvame a mi nietito y yo te voy a hacer un altar”, el nieto se curó,
el señor no cumplió y el nieto falleció. El santito tiene un lugar en el cielo,rodeado
de velas encendidas, cada vela representa un alma, hay velas que recién se
encendieron y velas que se están apagando.
-
San
la Muerte es el encargado de apagar la vela cuando un ser fallece, el baja a la
tierra, lo trae y lo deja en mano de Dios.
-
¿Podríamos
decir que el santito viene a buscar el alma de la persona que falleció?
-
Si,
él lo único que puede hacer es llevar el espíritu de la tierra y brindarlo al
mundo espiritual al lado de Dios para su eterno descanso en paz.
Ella empieza a transpirar y
yo más que sorprenderme empiezo a sentirme rara, como cuando alguien más está
con vos pero no lo ves, es exactamente eso de lo que me hablaba Alicia, me
cuenta con palabras sencillas, me hace gestos con las manos, me mira fijo a los
ojos y no dejo de sentir la suavidad y paz en cada una de sus palabras, pero
más que aprender lo estoy sintiendo. Siento como todo en este cuarto de luz
amarilla casi sin fuerzas esta por apagarse. Los trabajos que en algún momento
realizó Alicia,la vida se encargó de devolvérselos con el famoso karma. El karma
son las cosas que pagamos en vida, no vamos a morir sin antes haber sufrido las
consecuencias de nuestras acciones y también son las cosas malas que uno viene
arrastrando de nuestros ancestros, cortar con el karma es lo más difícil.
Su trabajo es muy
arriesgado, puede dejarte en cama de por vida, si no sabes manejar este mundo,
si de verdad no te intriga o no te apasiona, si no estás dispuesto a escuchar y
respetar todo lo que las personas con experiencias tienen para decir y para
ofrecerte, es mejor no involucrarse. El mundo está lleno de cosas misteriosas,
situaciones sin explicación y Alicia las vive constantemente. Suele tener
contacto con personas fallecidas, hace poco vio al difunto esposo de una de sus
clientas, justo en donde estoy sentada yo. Su trabajo es pasar por todas estas
experiencias que uno nunca sabe cuándo pueden sucederte, es enfrentarte a un
mundo desconocido, es también arriesgarse porque atrás de la pasión y vocación se
esconde la valentía, el deseo por descubrir ese mundo desconocido del que todos
temen.
-
La
señora que estaba sentada justo donde estas vos, me estaba contando que su
esposo falleció, yo lo vi atrás de ella y empecé a decirle como era
físicamente, ella me miraba sorprendida y me pregunto cómo sabía, porque hasta
ese momento nunca me mostró una foto de él.
-
¿Cómo
reaccionó la mujer? ¿Cómo te sentiste vos?
-
Ella
se emocionó y yo obviamente entre en un estado de concentración plena, llegar a
ver a alguien que falleció es lo máximo que podes experimentar.
En un momento ella toca su collar y me dice “este es
mi papá”, compró ese collar sin mirar que forma traía el dije, cuando se dio
cuenta contenía la forma de un hombre, cada vez que lo toca, siente a su papá.
Estoy en esas situaciones donde quedo en shock, donde no sé qué responder, de
hecho hace ya unos minutos no sé qué decir. Me invade una sensación de culpa,
tal vez por revivir momentos feos, tal vez porque siento que estoy tocando con
el dedo una herida que nunca se podrá cerrar. Sus palabras me conmueven y lo
siento muy cercano a mí. Siento su dolor, se impregna en mí. Alicia recuerda a
su padre como un ser tan valioso del nunca espero que se fuera. Me eriza la
piel, quisiera tener ese don que tiene ella y traerlo a su papá unos minutos
para devolverle estos aproximadamente 60
minutos que estoy sentada frente a ella y en los que aprendí lo
suficiente.
Alicia en su trayectoria
que tiene trabajando experimento muchas cosas, lo que la hace una mujer fuerte,
pero su mirada esconde tristeza. No le tiene miedo a nada "hay que tenerle
más miedo a los vivos que a los muertos" me dice, mientras saca de una caja
un objeto con una punta larga.
-¿Qué es?
-Se llama péndulo y te
ayuda a encontrar cosas, a descubrirlas, te da una respuesta de si o no ¿Querés
preguntar algo?
Y me siento como de esas nenas que le
dan a elegir dos de los mejores juguetes. Insisto, tengo miedo pero la intriga
me invade por las venas. Le pregunto por mi futuro y Alicia me dice, solo
responde sí o no.
-
¿Querés saber si te va a ir bien?, ¿Si vas a ser exitosa? Sí, pero tenes que pasar por
muchos obstáculos.
Otra vez. Si antes no podía responder,
ahora tengo un nudo más en la garganta. No sé por qué en creo cada palabra que
sale de la boca de esta mujer, me transmite seguridad, tanta seguridad.
Alicia está acostumbrada a
hacer este tipo de cosas, por día vienen a su casa entre 5 o 6 personas. Así se
gana la vida. Por consulta cobra 500 pesos, ella dice que dentro de muy poco
solo va a recibir a 3 personas por día, termina muy cansada y sus energías
agotadas. En su barrio es muy querida, los vecinos la consideran como una persona
que transmite mucha paz, debo admitir que yo también lo siento. Es una persona
que se toma su tiempo para pronunciar cada palabra, habla lento y suave, tiene
una voz fina y las palabras exactas. Muchas personas se acercan y hablan con
ella porque es una manera de descargue, pero ella me dice que aunque ame su
trabajo, a esta altura y con todas las cosas que viene pasando, le consume
mucho.
Alicia me mira y me pregunta si estoy mal por algo, si todo en mi vida está acomodado realmente como yo quisiera. No aguanto, no puedo más. Debo confesar que me siento identificada con ella, quizás porque es mi mamá del corazón la que me está hablando, quizás porque hace mucho alguien no se daba cuenta lo vulnerable que me siento, quizás porque del hombre del que habla y se le llenan los ojos de lágrimas fue mi abuelo o quizás porque todo exactamente todo,se siente acá.
Publicado por: Antonella Acuña Maidana